MAYORES DE 18 AÑOS

lunes, 22 de noviembre de 2010

No soy perfecta

No soy perfecta, ni por fuera, ni por dentro. Y muchas veces me he creído más perfecta de lo que soy, y cuando me he asomado a mi interior, he contemplado incrédula que aquello que creía ser, en realidad no era más que el producto de mi propia fantasía, alguien que en realidad no existía.
Bueno, tampoco dramaticemos. Que no soy perfecta, siempre lo he sabido, pero de vez en cuando me sorprendo a mí misma, mostrando algún aspecto mío que es mucho menos brillante de lo que yo había creído hasta entonces.
En realidad, no es algo que me torture. Soy como soy, y me acepto, y me quiero tal como soy. A ver, si no me quiero yo, ¿quién me va a querer? No sé, son más bien pequeñas decepciones que tengo conmigo misma. Sí, de vez en cuando me creo la rehostia. Algo así como un ser lleno de Luz y Amor... y no, más bien soy claroscura, y algunos de mis rincones más oscuros son completamente negros.
Supongo que es lo de siempre, el Mr.Hyde que todo Dr. Jekill lleva consigo acoplado de serie, ése que casi nadie quiere admitir que tiene, pero que está ahí, oculto en nuestro interior, el que escondemos, el que sólo muy de vez en cuando dejamos bramar, al que le ponemos cadenas cuando lo sentimos golpear las paredes de nuestra alma, rabioso e incontenible. Pero eso es peligroso, o a mí siempre me lo ha parecido. De vez en cuando, hay que dejar salir al Mr. Hyde que llevamos dentro, para que su furia se aplaque antes de que sea totalmente incontrolable. Y yo lo hago. Y no está mal. Las cárceles, la falta de libertad, no hacen más que excitar lo peor que llevamos dentro, y la peor carcel de todas es la carcel del espíritu.